El apego seguro

Hoy me gustaría hablaros un poco del apego.

Ayer quedé con una amiga que también tiene un bebé y estuvimos comentando cosillas, así que me inspiró para escribir este post. Gracias Elena.

Personalmente, pienso que el apego está un poco desvirtuado. Escucho muchas veces cosas como que hay que dejarles llorar para que aprendan a dormir solos o que mejor tenerlos todo el día en brazos, para que desarrollen un apego seguro… Y yo pienso… ¿Qué maneras de vivir son esas? Extremos. Apego desvirtuado.

El apego, sencillamente es la relación afectiva que existe entre dos personas, y para ello, hay distintos tipos. No voy a detenerme en explicar cada uno de ellos, solo quería desmitificar algunas creencias para que las familias nos acerquemos a nuestros hijos sin crear ese efecto sobreprotector al que muchos llegan por confundir conceptos.

Cuando un bebé llora, sencillamente es por qué necesita algo y es su forma de decírnoslo. No puede hablar y no llora por costumbre ni por manejar a nadie (no al menos en su primer año y medio de vida). No atender a un bebé que llora, solo le trasmite un mensaje:

Son ejemplos, sin duda hay más.

  • Necesito comer y nadie me hace caso, me siento hambriento, lloro más.
  • Estoy sucio y no me cambian, me siento incómodo, lloro más.
  • Tengo sueño y no puedo dormir, me siento ansioso, lloro más.
  • Me duele la tripita y nadie me cambia de posición, me duele, lloro más.

Si un bebé llora, hay que atenderle, sea lo que sea y a la hora que sea. Ya tendremos tiempo de establecer horarios, pautas y rutinas, pero nuestro peque, tiene que sentirse SEGURO. Que es dónde quiero llegar.

La SEGURIDAD solo podemos trasmitírsela los adultos, y no es otra cosa que saber que cuando nos necesite, estaremos allí.

Esto tampoco quiere decir que tengamos que tenerle todo el día al pecho o encima. No confundamos. Si un bebé se encuentra tranquilo en su cuna, moisés, carrito, no necesita que lo cojamos. Podemos tenerle en la hamaca cerquita mientras nosotros cocinamos tranquilamente, por ejemplo. 

Si todo el día le tenemos cogido, llegará un momento que no sabrá estar sin nosotros y desarrollará una ansiedad de separación que tampoco es sana para su desarrollo emocional… ni para el nuestro.

Como en todo en esta vida, el punto medio es el ideal. Cada bebé necesita una atención diferente, unos demandan más, otros menos. Debemos ayudarles a sentirse seguros, dándoles siempre esa atención que necesitan, enseñándoles al mismo tiempo a ser independientes para sentirse preparados para estar en este mundo sin tenernos todo el día encima, por qué además, no siempre vamos a poder estar. 

Cada papi debe conocer a su bebé y entender cuándo necesita comer, dormir, jugar… Y para eso, no nos queda otra que pasar tiempo con ellos, pero insisto, esto no quiere decir que les tengamos todo el día en brazos.

Disfrutemos de ellos, démosles seguridad. Estemos ahí siempre que nos necesiten. Es fundamental para un desarrollo emocional sano que los cojamos mucho.

Ayudémosles a crecer, dejémosles solos. Estemos seguros de que están bien sin cogerles. Es fundamental para un desarrollo emocional sano que les dejemos estar solitos.

Fomentemos el apego seguro. El de verdad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *