Aprenderás a expresar tus límites y también tus emociones de forma clara y sin tapujos. También les ayudarás a ellos a conocerse y sentir sus emociones.

Enseñarás a tus hijos a relacionarse con los otros de manera respetuosa creando relaciones estrechas y llenas de confianza recíproca y les transmitirás la forma de empatizar con cada persona a través de la lectura de las emociones propias y ajenas.

Aprenderás cómo gestionar tus emociones y tus sentimientos y serás capaz de decir lo que te gusta y lo que no te gusta sin herir a nadie, de una forma positiva.

Resolverás los conflictos familiares de manera pacífica (rabietas, discusiones, enfrentamientos, conductas que no te gustan…).

Los niños y adolescentes se sentirán seguros y validados. Su confianza en ellos y en ti crecerá de forma automática en cuanto pongas en marcha el método y su ampliación.