Adicta al cambio

Buenos días, aunque cuando lo leáis, puede que sean buenas tardes o buenas noches.

Normalmente, preparo esta entrada con tiempo y cuando llega el momento, la publico. En esta ocasión, os escribo “en directo”.

Hoy me he despertado pensando… ¿podré disfrutar de todos sus momentos? Ahora estoy de vacaciones, pero antes, he tenido que volver a trabajar durante dos semanas. No tengo queja alguna, solo he ido 4 horas al día y no todos los días, ya que algunos hemos hecho teletrabajo. Tengo mi hora de lactancia hasta que Jana cumpla 9 meses, con lo que cuando me incorpore, lo haré una hora más tarde, pero… ¿es suficiente?

Esto es algo que ya sabía. Siempre he pensado que el permiso de maternidad es irrisorio, pero claro, vivirlo de primera mano es otra cosa. 

La maternidad te cambia. Lo tengo claro. Supongo que era algo obvio, pero lo mismo, una cosa es pensarlo y otra vivirlo.

Nunca he dejado de estudiar, siempre he estado formándome en el ámbito que creo no soy mala del todo, la educación. Varias especialidades, másters, medio doctorado (dejado por el embarazo)… ¿Y ahora?

Pues ahora, mis prioridades han cambiado al 100%. La meta que yo quería alcanzar, ha dejado de ser lo que considero mejor. Ahora lo único que quiero es no perderme ni un festival de mi hija, ni una tarde de las mamás en el cole, ni una recogida de la escuela infantil, ni un día de enfermedad…

Nunca pensé que mi meta iba a cambiar tanto. Pero la vida cambia, los tiempos cambian y, aunque yo ya lo sabía, todavía más ahora siento que la vida es un continuo cambio, a diario.

Recopilando un poco toda mi trayectoria, según periodos, todo ha sido muy diferente para mi. Estoy muy habituada al cambio y la verdad es que ya me he hecho adicta a él. La estabilidad no está hecha para mi. Y ahora me doy cuenta. Sospechaba ya antes que necesito retos continuados para sentirme activa y motivada, pero lo que siento con la maternidad es todavía más fuerte.

Quiero que mi hija sepa que nunca jamás dejará de crecer. Que todos los días tenemos millones de cosas por aprender y que lo único que nos mantiene vivos, es la motivación por seguir siendo mejores cada día.

Seguro que todavía evoluciono más. ¡Espero de hecho evolucionar mucho más! Como persona, como mujer, como pareja, como madre, como hija, como amiga, como compañera, como educadora, como todo lo que soy.

Y para eso, no queda otra: #FORMACIÓN, #ACTITUDPOSITIVAANTELAVIDA y #FEENUNOMISMO

¿Vosotros también sois adictos al cambio?

¡#Felizdomingo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *