Tú eres el mayor

Si, él es el mayor, pero no es el que debe hacerse cargo de nada, sencillamente, por que no forma parte de su momento.

            No debe cuidar a su hermano pequeño. 

            No debe recoger más por ser el mayor.

            No debe ayudar por ese motivo. 

            No debe compartir los juguetes por eso.

            Debe cuidarse a sí mismo, que ya tiene bastante aprendiendo a hacer eso.

Debe recoger junto con los demás.

            Debe ayudar por qué así somos más felices y hacemos más felices a los demás.

            Debe compartir los juguetes si quiere, sean los demás más pequeños, o no. Aunque este tema da para otra entrada… Pero en otro momento lo abordaremos.

            Sin darnos cuenta, muchas veces cargamos de responsabilidades que no corresponden según la edad a alguno de nuestros peques. Tenemos otra personita más pequeña y no nos damos cuenta que sigue siendo un niño. 

            Cada edad conlleva unas responsabilidades. Estaremos de acuerdo en que no podemos pedirle a un peque de dos años que nos haga la cama. Tal vez si que nos ayude a hacerla y vaya cogiendo el hábito, pero no podemos exigirle que la haga como si la hubiera hecho un adulto, ¿verdad?

            Lo mismo ocurre con cuidar a su hermanito, primo o amiguito pequeño. Típicas frases de: “Tú eres el mayor” deberían desterrarse de nuestro vocabulario. Porqué aunque es una realidad que él es el mayor, no debería sentir mayor carga por ello. 

            Si les dejo solos un segundo, dando por supuesto que tienen edad para poder estar solos dos minutos, por ejemplo, no puedo pensar si quiera que mi hijo/sobrino mayor debe cuidar o atender al pequeño. No. Eso es responsabilidad de un adulto y en ese momento, solo son dos peques jugando, nada más.

            Estaréis pensando… “Yo no veo mal enseñarle a ayudarle o cuidarle”. Y no, no está mal. Y es genial que enseñemos a los miembros de la familia a cuidarse entre sí y ayudarse en todo y continuamente. Lo que no es tan adecuado es trasmitirle a nuestros peques mayores que son responsables de los demás simplemente por ser un poquito más mayores. Porqué no lo son. Los responsables seguimos siendo los adultos. 

            Podemos trasmitirles la importancia de cuidarse unos a otros, sea los mayores o los pequeños. 

            Podemos decirles que como son mayores, son más rápidos recogiendo sin presionarles por ello.

Podemos enseñarles a ayudarse entre sí, sin la carga de “eres el mayor“. 

            Podemos enseñarles a compartir porqué les va a hacer más felices.

            Todo lo que hablamos, va marcándoles poco a poco. Sin darnos cuenta, forjamos su personalidad y su forma de ser y actuar. 

            No se trata de qué enseñarle, si no de cómo trasmitirle. Podemos enseñarle a cuidar, ayudar, recoger, compartir… y todo lo que queramos, pero no cargarle mentalmente con responsabilidades que no le corresponden.

            La mayoría de las veces esto va implícito en nuestro lenguaje y no nos damos cuenta, pero os animo a fijaros en cómo les hablamos, porqué al final, es lo que a ellos les llega.

            Solo somos niños una vez, por desgracia. No queramos darles cargas adultas antes de tiempo.