¡Olvidé la libreta en clase!

Hoy me ha pasado una cosa muy curiosa en el cole.

Nada más entrar en la clase, se han acercado dos niños a mi mesa.

Uno llevaba la agenda en la mano. Otro una hoja de libreta.

El segundo me dice:

– Seño, ayer se me olvidó la libreta en clase. He hecho los deberes en esta hoja. ¿Me puedo quedar en el recreo para pasarlo a la libreta?

El primero me enseña la agenda con una nota de su madre con algo similar a esto:

– Ayer se olvidó la libreta en clase. No ha hecho los deberes. Déjale disfrutar del recreo. Haremos la tarea esta tarde.

Le pregunto que porqué no ha hecho los deberes en una hoja y su respuesta aún me deja más sorprendida:

– Porque si lo hago en otra hoja, luego lo tengo que pasar a limpio y eso es hacer la tarea dos veces.

Os invito a la reflexión… No quiero contaros en el desenlace de la historia, todavía está en marcha además. Solo quisiera que pensarais en las consecuencias de olvidar alguna responsabilidad. ¿Qué ocurre cuándo no hacéis vuestra tarea como adultos? 

Debemos enseñar a los niños a ser responsables. Es normal que olviden cosas… son pequeños. En nuestra mano está establecer unas consecuencias cuando eso ocurre, para eso estamos los adultos. En su edad y en su madurez, deben asumir consecuencias positivas o negativas según sus actos y decisiones. 

Protegerles en exceso o excusar sus errores no les ayuda a crecer. El aprendizaje que obtienen es que no pasa nada, hagan lo que hagan, y por ello, pueden hacer lo que quieran. 

Olvidar la libreta en clase, el libro o no apuntar los deberes, son cosas habituales en niños pequeños. Si no existe consecuencia sobre ello, el aprendizaje es sencillo: «Cuando olvido la libreta, mola. No hago los deberes.» Consecuencia: Voy a repetirlo. O lo que es lo mismo, no pasa nada si se repite.

Olvidar la libreta en clase y que los papás les pongan alguna consecuencia, bien sea hacerlos en otra hoja para repetirlos después, bien sea eliminar algún juego que guste, bien sea poner deberes extra en casa… enseña: «Olvidar la libreta NO mola. Tengo que hacerlos igual y encima me quitan lo que me gusta o tengo que hacer otras tareas» Consecuencia: No voy a repetirlo. Voy a estar atento a las cosas que debo llevarme para que no se repita.

Me gustaría añadir, que el niño que había decidido por sí mismo quedarse en el recreo para pasarlo a limpio, lo ha hecho en cinco minutos y se ha ido a jugar con sus compañeros, con todas sus tareas hechas y sabiendo, que puede equivocarse, pero que cuando eso ocurre, hay ciertas cosas que debe asumir… y no pasa nada. Todos nos equivocamos y arreglamos los errores.