No todos los bebés empiezan con los mismos ritmos de sueño. Unos duermen más, otros menos, unos alargan las tomas, otros piden cada poco.
Yo os voy a contar mi corta experiencia y lo que ya estoy haciendo para que siempre, toda la familia, podamos dormir fenomenal.
Para empezar, no voy a negaros que Jana nos lo pone muy fácil, pero también es verdad que hemos sido muy constantes desde el primer momento. No todos los bebés son iguales, pero el camino que todos los papis debemos hacer es bastante similar, teniendo en cuenta las características de cada uno.
Nosotros, desde el minuto cero del nacimiento de Jana, hemos dejado que se durmiera solita en su cuco, tanto en el hospital como en casa. Eso sí, cuando lloraba, o más bien gemía un poquito, la cogíamos, no hemos permitido que llore.
¿Y por qué os digo esto? Por que considero que no hay que dejar llorar a los bebés para que aprendan a dormir, cuando un bebé llora, te está comunicando algo, lo importante es descifrar y entender lo que nos quiere decir.
Volviendo, como os decía, es aconsejable dejar al bebé despierto en su cuco antes de que llegue a dormirse del todo. Eso es lo que hacíamos y hacemos nosotros. Luego, nos quedábamos (y nos quedamos) mirándola como si no hubiera otra cosa en el mundo, y la verdad es que en esos primeros momentos, no la había. Caricias, hablarle, darle la manita, todo valía (y vale), pero no cogerla. Finalmente caía rendida.
Ya una vez en casa, más de lo mismo. La hemos cogido y la cogemos siempre que nos apetece, pero en el momento que detectamos sueño, la dejamos en su moisés. He de decir que, ahora, con casi tres meses, es ella quien pide que la dejemos ahí.
Yo me he llegado a pasar toda una mañana con ella en su habitación sin hacer absolutamente nada, para acompañarla en su sueño. Sinceramente, me resultaría mucho más sencillo y rápido cogerla al brazo y que se durmiera, alguna vez ha ocurrido, no vamos a negarlo. No me sale rentable en el tiempo dormirla así, me cuesta mucho más, pero estoy dándole seguridad de que su mamá está ahí, aunque ella se duerma solita.
Ahora ya me voy de vez en cuando y le dejo la cámara puesta. Deberíais verme cuando se mueve, tal vez estoy treinta minutos mirando la cámara sin hacer absolutamente nada más, para comprobar que está bien y no llora. Al mínimo “güec” voy corriendo a ponerle el chupete o simplemente a decirle que mamá está aquí. Cuando está relajada, me voy, o no, hay veces que me siento cerca de ella y espero a que se duerma. Si la veo muy relajada, puede que me vuelva a ir.
Por las noches duerme a mi lado, en su camita. Duerme toda la noche, hace mucho. Seguro que no todos los bebés pueden hacerlo tan pronto, por la alimentación y sus estomaguitos tan pequeños, habrá quién necesite tomar más tomas de leche y necesiten despertarse, pero si seguimos con buenos hábitos, pronto dormiremos todos bien y toda la noche.
En unos meses os contaré el cambio de habitación. No tenemos pensado que sea pronto, pero si sigue así, no vamos a tener problema.
Cada bebé necesita unas pautas y horarios, pero sin ninguna duda, tú puedes conseguirlo pronto.
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